martes, 6 de septiembre de 2011

Pacientes con paciencia esperan en salas

Nunca me había puesto a pensar en por qué los pacientes se llaman pacientes. No lo había pensado hasta ayer que estuvimos casi tres horas en el centro de radioterapia esperando para ver a la médica, encargada de contarnos el tratamiento a seguir.
Tres horas para que nos diga que no había respuestas para casi ninguna de nuestras preguntas, y para dejarnos la sensación de que todo puede ser tremendo… o no…
Ayer en la sala de espera, esperamos tanto que me recibí de paciente y tengo un master en esperar en salas.
Paciente: del latín padecer, sufrir / que tiene paciencia / persona que padece física y corporalmente, especialmente quien se halla bajo atención médica / paciencia, paciente y pacienzudo ver padecer.
O sea, el paciente tiene paciencia y padece. Esto debe explicar la razón de ser de las salas de espera.
El error era mi expectativa entonces. ¿Por qué habré creído que me daban turnos para ser cumplidos si soy “paciente” y estoy en una “sala de espera”?
Quizás para todos era obvio pero, como decía, yo no me había dado cuenta, hasta ayer, de esta obviedad. ¿Será esta una gran lección de paciencia entonces? 
Pacientes padecen en salas de espera

Padecen los pacientes la espera de las salas

Salas de padecer esperando pacientemente

2 comentarios:

  1. Y el viejo dicho suma diciendo que el que espera, desespera...
    Tremendo relato, por lo certero.

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  2. Pero viste que uno es paciente en el psicoanalista y sin embargo no hay que esperar?, tenés una hora, vas y te vas. No entiendo muy bien porque los otros médicos no pueden tener un sistema un pilín más eficiente para dar turnos. Tengo unas amigas diseñadoras que justamente tienen una investigación para hacer más soportables, o amigables las salas de espera. Cuando hagan algo te cuento y podés ir a esperar allá ;-)

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