jueves, 20 de octubre de 2011

Certezas, ilusiones y red

La incertidumbre tomó mis días. No hubo ni uno, esta semana, que resultara como lo había planeado. Misión imposible. Me entrego y dejo de planear. Estoy cansada de estar cansada. De a ratos, a la madrugada, el cuerpo descansa pero la cabeza sigue dándole vueltas al tema del último post, “Ilusión de certeza”.
Son los primeros días de salir con pañuelo. Ya me conozco pelada, no me da angustia, y esta vez tengo cejas y pestañas (aunque parezca un detalle, cambia). Tengo una sensación como de primer día del próximo año. Eso en cuanto a la imagen, claro. En cuanto a cómo me siento físicamente… espero escuchar un alta médica con un: “de aquí en adelante, sólo cabe ir mejorando”.
Mientras, me emociona leer a mi amiga Andrée, que me escribe sobre certezas e ilusiones. Y me trae a la memoria un juego de las clases de teatro, que hice hace años. Es ese en que uno cierra los ojos, se pone de espaldas a sus compañeros y se deja caer para que lo sostengan entre todos con los brazos entrelazados. Esa entrega supone la certeza de confiar en el otro, en esos brazos que forman una red.
En palabras de Andrée:
“Uno se aferra a esa ilusión de organizar la vida… “¡el tiempo!” (¿querés cosa más descabellada?!!!). Pero a la vez necesitamos “jugar” ese juego. Sería como la falta de gravedad, ¿te imaginás viviendo como los astronautas? Sin pisar suelo firme (aunque, ¿es firme nuestro suelo?) o sin caminar en forma vertical, con la cabeza “arriba” (¿y todos esos chinos cabeza abajo?). Estamos rodeados de cosas que parecen algo pero quizás, si lo analizás, no lo son… o son relativas. Coincido en que no hay vuelta atrás. No podrás volver a pensar que “la agenda es la realidad”, pero quizás es necesario vivir un poco ese juego de “certezas consensuadas”. En una de esas, las certezas funcionan como “sistema de arranque”, para emprender cosas. O no haríamos nada, estaríamos paralizados ante el signo de pregunta.Más allá de esto, en lo personal, creo que tu postura es más ventajosa, en relación a quienes creen sin cuestionamientos en las certezas. Creo que esa aceptación de la no-certeza hace que tu espíritu sea más abierto a nuevas situaciones. Para terminar, franqueando mi propio límite de lo cursi, quiero compartir una certeza que tengo: el amor que siento por algunos mortales. Nada ni nadie podrá modificar esta certeza.” 
¡Esa puede ser una certeza para mí también! Aunque fuera una ilusión, la red me resulta lo más valioso. Confiar en las personas que quiero y me quieren, me sostiene. Cada abrazo de GonG, cada llamado, cada visita, cada propuesta, cada silencio, cada lector, cada palabra, cada buen pensamiento. Sin duda, me han atajado durante estas semanas.

2 comentarios:

  1. Ahí viene Yaniiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!
    Oléee o le olé oléeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!

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  2. Que te entregues y dejes de planear te va a liberar, y así, dejate caer hasta la red tejida por el amor que estas cosechando, que previamente sembraste con cada acto de tu vida :)

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