"Hacer filosofía es una manera de preguntar que intenta desacomodar aquellas certezas que se nos presentan como obvias. Certezas que nos acompañan en una vida cotidiana que prioriza la eficiencia a la duda, lo seguro al cuestionamiento. Por eso proponemos interrumpir el día a día con un tiempo para abrir. Abrirnos, interpelarnos, ejercer la libertad de la pregunta", leo en la invitación a un curso de Filosofía que me llega por mail.
Me quedo pensando. Cuando caen las certezas, cuando todo se siente inestable, cuando es evidente que todo puede empezar o terminar en cualquier instante, ¡ahí está la filosofía! Para acompañarnos, para decirnos que no estamos tan solos en esas reflexiones, para ayudarnos a pensar en incertidumbres, en dudas existenciales y en la Nada misma. Como un abrir de ventanas que dejan entrar sus luces, sus colores, sus sombras, y no se vuelven a cerrar del todo.
Justo fueron las ventanas las que me inspiraron a sacar fotos el otro día en Caminito (barrio de La Boca).
Me quedo pensando. Cuando caen las certezas, cuando todo se siente inestable, cuando es evidente que todo puede empezar o terminar en cualquier instante, ¡ahí está la filosofía! Para acompañarnos, para decirnos que no estamos tan solos en esas reflexiones, para ayudarnos a pensar en incertidumbres, en dudas existenciales y en la Nada misma. Como un abrir de ventanas que dejan entrar sus luces, sus colores, sus sombras, y no se vuelven a cerrar del todo.
Justo fueron las ventanas las que me inspiraron a sacar fotos el otro día en Caminito (barrio de La Boca).
Si queres, mandame alguna de esas fotos, son bellisimas. beso
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